Es una de las voces autorizadas en Central Córdoba para realizar una “autocrítica”, tras la derrota ante River en el estadio “Más Monumental”. El ex-San Jorge y Arsenal siempre deja todo en la cancha y es una de las piezas claves en el equipo de Abel Balbo.
“Siempre hay autocrítica. Para crecer se necesita de la autocrítica. Creo que nosotros fallamos en algunos sectores con la presión. No la ejercimos de manera correcta y dejamos que River saliera con comodidad. Siempre vamos a tener cosas por corregir, en las victorias y en las derrotas. Creo que Abel (Balbo) debe estar tranquilo, como lo estamos nosotros, porque el equipo nunca dejó de correr y sobre eso no hay reproches”, explicó el mediocampista.
– ¿Los sorprendió que River los complicara y dañara con las pelotas paradas?
– Sabíamos al rival que nos íbamos a enfrentar. Quizás no contamos con que nos iban a convertir de pelota detenida. Estadísticamente, River es el equipo que más centros lanza, pero el que menos convierte por esa vía. Nos conectó dos veces con sendos cabezazos. Lamentablemente, no nos salió el plan de juego que habíamos entrenado. Pero Central salió a jugarle de igual a igual, es nuestra forma, nuestra manera, con volumen de juego, pero también siendo directos. Ellos, técnicamente y conceptualmente son muy buenos. Creo que ahí estuvo la diferencia en el resultado.
– Tuvieron sus momentos en el partido, pero no supieron aprovecharlos…
– Sí. En el primer tiempo no ensamblamos bien nuestros contraataques. Por ahí, Mammana y Pinola dejaban espacios atrás y no supimos aprovecharlos. Creo que si “Fran” (por González Metilli) convertía en esa jugada al inicio del segundo tiempo, hubiésemos tenido posibilidades ciertas de pelear el partido. Ya con el tercer tanto, River nos terminó de “matar”. Ellos tuvieron paciencia, manejaron la pelota y lo hicieron muy bien.
– Balbo dijo que Central debe enfocarse en los partidos que se vienen, ante rivales directos, ¿coincides con esa mirada?
– Nosotros tratamos de venir al “Monumental” a llevarnos algo. El triunfo logrado el otro día ante Colón nos dio cierto aire, como para venir e intentarlo, pero ahora ya nos enfocamos de lleno en el partido del viernes ante Lanús, que será muy importante para el campeonato que estamos jugando nosotros.
– En lo personal cómo terminaste, ¿teniendo en cuenta el golpe que recibiste?
– Estoy bien. Ahora hay que descansar. Tengo un dolor en el empeine por un pisotón que me dieron —me rompieron el botín—; luego de esa jugada vino el tercer gol de ellos. Pero no hay que llorar sobre la leche derramada. Hay que pensar en Lanús, que es un rival directo. Nosotros trataremos de aprovechar nuestra localía y hacer un buen partido para que el triunfo quede de nuestro lado.
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